Los Implantes son estructuras distorsionadoras de los campos energéticos corporales del ser humano.
Entonces toda la estructura de la persona se distorsiona a nivel mental, emocional y física.
Para entender mejor el motivo que lleva a las razas negativas e experimentar con nosotros, lea nuestro artículo: Una raza híbrida llamada humana
La mayoría de ellos son colocados antes de la concepción, por eso es muy difícil poder reconocerlos más tarde.
Los implantes modifican y borran la información del ADN, reprogramando los campos electromagneticos, bloqueando determinada informacion traida por el alma, manteniendo como real esta matrix holografica.
El primer programa que los implantes llevan, es para que no los podamos detectar, y así dificultar su remoción.
Los implantes dificultan la apertura de consciencia, nos reafirman el circuito artificial de la rueda del karma para que creamos que es la única realidad evolutiva, condicionan comportamientos, alteran la salud, modifican las ideas, para adoptar patrones de creencias limitantes.
Existen varios tipos de implantes, y para cada tipo, hay una forma diferente de remoción.

Tenemos los implantes de tipo Bioplasmicos, también los metálicos, que pueden llegar a ser redes enteras de chips dentro del cuerpo, también existen los larvarios, los biónicos que recorren toda la columna vertebral y bloquean los chakras y la energía kundalini.
De acuerdo a la pesquisadora española Sol Ahimsa, todos estos implantes se activan y funcionan debido a la estructura implantaria de control que trae el humano en su campo áurico.
Esta estructura es el centro de control, y lo primero que debemos hacer para retirar implantes, es retirar esta estructura implantaria:

Como vemos, la estructura implantaria tiene un tipo de esferas con símbolos en el campo energético: una en la parte superior derecha y la otra en la parte inferior izquierda.
Luego hay una especie de entramado en nuestra aura conectadas a esas esferas.
Estas esferas son los centros de control de los implantes, si quitamos los implantes pero no quitamos la estructura implantaria, no sirve de mucho.
También existen dos líneas verticales y paralelas de control secundario. Estas actúan como si fueran scanners que van bajando y subiendo, también debemos retirarlas.
Las personas que son abducidas, o los canalizadores de psiquis manipuladoras, son los que tienen la estructura implantaria más fuerte.
Justamente por causa de esta estructura no podemos detectar los implantes.
También es importante mencionar que las razas que nos están manipulando con estos implantes, tienen algunas bases en la tierra que son el hub de las operaciones.
Existen 4 zonas intraterrenas bajo el mar en el planeta, para el control de todas estas estructuras implantarias.
Una zona está en el mar negro en Ucrania. La otra está en el océano pacífico cerca de Hawai. La otra está en el mar del japón entre la costa y las islas. La otra en el mar de Ross en la Antártida
Los implantes proceden de otros planos dimensionales y han sido colocados en nuestros cuerpos sutiles para que al encarnar y a lo largo de nuestra vida, conecten con nuestro doble etérico para que se materialicen en el cuerpo y puedan cumplir con su función de control y desprogramación de memoria.
Para retirar la estructura implantaria y los implantes, necesitamos de un procedimiento especial donde podamos entrar en conexión con nuestro campo energético y podamos realizar las respectivas remociones, en el apartado de meditación de los códigos alienígenas, encontraremos una meditación guiada para realizar este procedimiento.
Para ayudarnos con la remoción de implantes metálicos, existe un cristal llamado antimonita, también conocido como estignita. Este cristal detecta implantes, bloquea la programación del implante y ayuda a retirarlo, pero no funciona muy bien con los implantes bioplasmicos.
Para implantes bioplasmicos, lo ideal es ayudarnos con una varita de quarto transparente biterminado.
Como muchos de estos implantes están programados para que la persona vivencie experiencias kármicas dolorosas, al removerlos, la persona no va a tener más que pasar por estas experiencias: pobreza, enfermedad, engaños, accidentes, etc.
Segun los registros de la tablas sumerias y muchas otras culturas de la antiguedad, asi como las enseñanzas de la toltequidad transmitidas por el chaman Don Juan a Carlos Castaneda, se entiende que hay seres no humanos en otra dimensión pero que estan muy vinculados a nosotros.
Estos seres al estar en dimensiones mas sutiles, tienen accesso a nuestro campo energetico y psiquico, y desde hay se alimentan de lo que les podamos transmitir.
De todas estas fuentes que mencionan a este tipo de seres, el más acertado es Salvador Freixedo.
Sus investigaciones no nos dejan dudas en sus libros, y nos dan pruebas reales de que hay dioses alienigenas que se alimentan de nosotros.
Para empezar, debemos comprender que nuestros antepasados no eran unos locos, mucho menos barbaros como nos lo quieren hacer creer en las escuelas. Nuestros antepasados eran seres inteligentes, seres con unos conocimientos muy avanzados en matematicas, astronomia, arquitectura, como por ejemplo las piramides de Egipto, las cuales, si se quisieran replicar hoy en dia, sería casi imposible, a pesar de toda la tecnologia que tenemos. Esto lo ha demostrado la misma arqueologia.
Pero si nuestros antepasados eran tan inteligentes y avanzados, ¿por qué existian los sacrificios humanos y los comportamientos que entendemos como barbaries?
Esto es asi porque los dioses alienigenas manipularon a todas las civilizaciones antiguas, haciendoles creer que si no realizaban estos sacrificios ellos iban a causar catásfrofes, destruir ciudades, entre muchos otros fenomenos naturales que eran capaces de realizar con su tecnologia.
Estos dioses se alimentaban de las bajas frecuencias cuando moriamos o cuando teniamos miedo, y de las emanaciones de nuestra carne quemada lo que a ellos les agradaba muchísimo. Incluso, algunos de estos dioses y sus hibridos, que eran los grandes sacerdotes y reyes que gobernaban las civilizaciones antiguas, bebian la sangre y comian la carne humana de nuestros antepasados.
En la civilización sumeria, los pastores de rebaños, para contentar a sus dioses, sacrificaban animales y los quemaban, haciendoles llegar el humo perfumado.
Pero estos dioses alienigenas no solamente querian saciarse de carne animal, sino tambien de carne humana. En Mexico, los aztecas realizaban sacrificios humanos para que el sol no se apagara. Los historiadores cuentan que los humanos debian subir a lo alto de la piramide y alli un sacerdote les cortaba desde la garganta hasta el estomago para sacarles el corazón y luego darselos al dios Huitzilopochtli.
Los mayas tambien realizaban sacrificios con su famoso juego de la pelota en el que los perdedores eran sacrificados al dios Quetzalcoatl.
En Peru, los Incas (en una etapa degradada de su imperio) para evitar desastres naturales, realizaban sacrificios humanos. Usualmente eran sacrificados prisionesron y niños que eran criados para estos oscuros fines. Curiosamente, los Incas al igual que los Aztecas, removian el corazón de sus victimas para darsela a los dioses, entendiendo que en esos tiempos no existia el internet, ni viajes aereas internacionales, es muy curioso que el mismo fenomeno se de en dos culturas tan distantes.
Los celtas eran tambien conocidos por sus sacrificios humanos. El sacerdote druida le enterraba una espada por la espalda a un hombre y veia como este hombre se movia agonizando hasta la muerte. Los espasmos y movimentos que el hombre agonizante daba, eran considerados como profecias de los dioses.
La cultura china estuvo marcada por sacrificios humanos durante muchas dinastias, especialmente la dinastia Shang.
La civilización antigua de los cartagineses y la civilización hindú tambien realizaban sacrificios humanos. Esta ultima civilización, la hindú, realizó estas barbaries hasta el siglo IXX, sin embargo, cabe resaltar que en la actualidad en la India (país supuestamente evolucionado espiritualmente), todavia hay barbaries contra personas consideradas de “la casta de los intocables”, muchas veces mutilandoles sus miembros o realizandoles marcas de por vida en su cuerpo.

